En el consejo de esta semana hablaremos de un problema que se produce en la maquinaria rotativa, que es la fuga de aceite en los cojinetes de deslizamiento. Cuando se producen por desgaste y/o fallos en las juntas, se solucionan fácilmente, pero cuando hay otros problemas de por medio, su solución no siempre es tan sencilla. Las principales causas de las fugas de aceite en los cojinetes de deslizamiento se asocian generalmente a 4 factores: piezas dañadas, fallo en el sistema de sellado de los cojinetes, flujo de aceite por encima de la recomendación de diseño y una diferencia de presión entre el alojamiento del cojinete y el interior del equipo.

Dado que la mayoría de los casos de fugas se solucionan únicamente corrigiendo las juntas y ajustando el flujo de aceite (ajustando la presión y el caudal), podemos llegar a la conclusión de que las soluciones se reducen a estas acciones. Sin embargo, esto no siempre es cierto. Hay casos más complejos en los que la causa puede estar asociada a la diferencia de presión entre el rodamiento y su entorno. Al igual que el viento en la atmósfera, que es el movimiento del aire de una zona de alta presión a otra de baja presión, el aceite lubricante también tiende a realizar este movimiento si tenemos diferencias de presión entre el rodamiento y su entorno. En estos casos, la solución exige un análisis detallado de los niveles de presión en esta región y cómo actuar para su ecualización.

La inspección visual externa e interna del equipo, así como el control de la temperatura de los rodamientos son prácticas recomendadas para identificar las fugas de aceite en el sistema de lubricación. Si la lubricación del rodamiento se realiza a través de un anillo de aceite, las fugas de aceite conducirán al agotamiento del depósito, y pueden producirse daños importantes en el rodamiento debido a la pérdida de aceite lubricante.

Si el aceite tiene fugas, puede contaminar el bobinado y dañar el sistema de aislamiento, sobre todo porque arrastra otras suciedades conductoras. Se recomiendan las inspecciones periódicas mediante la medición de las holguras de los componentes del sistema de sellado de los rodamientos, la inspección visual del conjunto y el uso de la presión y el flujo del aceite lubricante según lo especificado por el fabricante.

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